Salsa de tomate casera para refritos
Introducción
La salsa de tomate es uno de los ingredientes principales en muchos platillos de la cocina mexicana. La mayoría de las personas prefieren utilizar las salsas comerciales, sin embargo, es posible hacer una salsa de tomate casera fácilmente y con ingredientes frescos. En este artículo, te enseñaremos cómo preparar una deliciosa salsa de tomate casera para refritos.
Ingredientes
- 1 1/2 libra de tomates frescos
- 1 cebolla blanca pequeña, pelada y finamente picada
- 2 dientes de ajo, pelados y finamente picados
- 2 chiles serranos, finamente picados (opcional)
- 1/4 taza de agua
- Sal y pimienta al gusto
- 2 cucharadas de aceite vegetal
Preparación
- Lava los tomates y quítales el rabo. Corta los tomates en cuartos.
- En una sartén grande, calienta el aceite vegetal a fuego medio.
- Agrega la cebolla picada y el ajo picado y cocina por unos 2 minutos hasta que estén suaves.
- Agrega los tomates a la sartén junto con el agua y salpimienta al gusto. Si prefieres la salsa con más picante, agrega los chiles serranos picados.
- Cocina la salsa a fuego medio-bajo por unos 20-25 minutos, revolviendo de vez en cuando, hasta que los tomates se hayan ablandado y la salsa tenga una consistencia suave.
- Retira la sartén del fuego y permite que la salsa se enfríe por unos minutos.
- Transfiere la mezcla a un procesador de alimentos o licuadora y procesa hasta que la salsa tenga una consistencia suave y uniforme. Si prefieres una salsa más espesa, procesa por menos tiempo, si prefieres una salsa más suave, procesa por más tiempo.
- Vierte la salsa en frascos de vidrio esterilizados y sella con tapas ajustadas. La salsa de tomate casera para refritos se puede almacenar en el refrigerador y debe consumirse en un plazo de 2 semanas.
Variantes y sugerencias
Si prefieres una salsa de tomate más picante, puedes agregar más chiles serranos u otro tipo de chile picante como el jalapeño o el habanero. También puedes agregarle otras especias como comino, orégano o cilantro fresco para darle un sabor diferente.
La salsa de tomate casera para refritos es perfecta para usar en tacos, burritos, quesadillas, guisos o cualquier platillo que requiera una salsa de tomate deliciosa y sabrosa.
Si te gusta la salsa de tomate casera y te sobra, puedes congelarla en recipientes herméticos y guardarla para su uso posterior durante 3-4 meses. También puedes hacer una salsa de tomate más concentrada al cocinar la mezcla durante más tiempo, lo que te permitirá ahorrar espacio y tiempo en la cocina.
Conclusión
La salsa de tomate casera para refritos es una receta fácil, rápida y deliciosa que puedes hacer en casa con ingredientes frescos y naturales. Con esta salsa, podrás mejorar cualquier platillo de la cocina mexicana y sorprender a tu familia e invitados con un sabor auténtico y sin aditivos ni conservantes artificiales.