Las guarniciones son esenciales en cualquier comida, ya que complementan el platillo principal y hacen que la experiencia gastronómica sea más completa. Una de las guarniciones más populares en la cocina es la cebolla dorada. Esta es una preparación sencilla y deliciosa que puede añadir un toque especial a cualquier platillo.
Pelar y cortar las cebollas en rodajas finas y separar las capas. Es importante cortarlas de manera uniforme para que se cocinen de manera homogénea.
En un recipiente, mezclar la harina con la sal hasta que estén bien incorporados. La sal ayuda a realzar el sabor de la cebolla y la harina da una textura crujiente.
En una olla o sartén, calentar suficiente aceite para cubrir las cebollas cuando se agreguen. Sumergir las rodajas de cebolla en la mezcla de harina y sal y sacudir para eliminar el exceso de harina. Freír las cebollas en aceite caliente durante 2-3 minutos o hasta que estén doradas y crujientes. Es importante retirar la cebolla del aceite con una espumadera para eliminar el exceso de aceite.
Se puede servir la cebolla dorada como acompañamiento de cualquier platillo, como hamburguesas, pollo, pescado, ensaladas, entre otros. También se puede utilizar para decorar y añadir textura a los platos.
La cebolla dorada es una guarnición fácil de preparar y versátil que puede acompañar cualquier platillo. Se pueden experimentar con diferentes especias y variaciones para crear sabores únicos y creativos. Esperamos que esta receta haya sido de utilidad.